Nueva construcción de una vivienda en un entorno natural de gran valor paisajístico
Casa unifamiliar en Matadepera
Esta casa se ubica en las faldas del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac y, por lo tanto, en un entorno de gran valor paisajístico y natural.
Forma parte de un contexto residencial de baja densidad, en el que una sucesión de viviendas unifamiliares aisladas se camufla en el paisaje circundante. Todas ellas asentadas en parcelas de dimensiones generosas e inclinadas.
Dos premisas fundamentan las decisiones de proyecto:
- La cota de asentamiento de la casa en la parcela debe ofrecer privacidad e intimidad respecto de la calle, permitiendo a la vez que la transición interior/exterior de la casa sea permeable y fluida.
- La cota 0 de la vivienda -juntamente con la huella que proyecta- tiene que respetar, y mantener en lo posible, la rica vegetación autóctona preexistente. Así, la casa se muestra rodeada de encinas, robles y arbustos mediterráneos.
Hay que añadir una variable importante: la parcela está orientada a sur por su fachada a la calle. Proyectando la planta en forma de “U” nos permite disponer de un patio intermedio soleado en el que ubicar la piscina, al que vuelcan las estancias diurnas.
Esta solución asegura la privacidad de la vivienda, y se convierte en el eje vertebrador de su programa: espacio central de acceso -abierto, flexible y muy permeable respecto del exterior- que separa día y noche. Así, el microcosmos de la casa evoluciona alrededor de este patio intermedio y su piscina.
Una escalera de caracol nos lleva a la planta superior, en el que el estudio y su terraza horizontal nos conecta con el fantástico paisaje y naturaleza que nos rodea.
La abstracción del hormigón abujardado que encinta la casa superiormente -a modo de peto- se diluye en el verde que rodea la vivienda.
Un piano preside el espacio central de la casa, donde los propietarios, muy aficionados a la música, disfrutan de ella en contacto con la naturaleza.
- año 2020
- ubicación Matadepera (Barcelona)
- fotógrafo Aitor Estévez